miércoles, 29 de abril de 2020

¿Si existe un reloj debe existir un relojero?

Orbis Beltré
Por Orbis Beltré

Es indiscutible que hubo y hay genios teístas. Lo que sí es muy discutible es si sus hallazgos corroboran la idea del dios judeocristiano o de cualquier otro dios.

Por lo que respecta a 'SI HAY UNA CREACION HAY UN CREADOR Y ESE ES DIOS', eso no es todo lo lógico que aparenta serlo ni tiene tanto sentido aunque sea muy común. Esto siempre y cuando se tenga como punto de partida la lógica aristotélica, otro genio con su aporte en contra.

Es que asumir aquella premisa todavía deja abierta mayor curiosidad acerca de ese dios, empezando con el origen de ese dios. Y esta curiosidad no se satisface con la causa sin causa, el motor sin motor.

¿Si existe un reloj debe existir un relojero? 

Pienso que es un error de apreciación comparar el universo con un reloj, cuando todavía al día de hoy el ser humano ni siquiera conoce por completo el sistema solar donde vive, ni siquiera conoce completo su cerebro.


¿Si una creación un creador? Probablemente esa sea una premisa errónea y la conclusión no podría ser diferente.

Además, el hacedor de un reloj es poco probable que también decidiera diseñar todo el lugar para que pedazos de otros relojes se estrellen contra su obra. Si fuere lo contrario entonces habría que sopesar qué tipo inteligencia hay detrás de tal hacedor de relojes y si le importa la suerte del que depende de un reloj para vivir.

Lo perjudicial de cualquier creencia o descreencia es suponer que tiene una verdad absoluta, y ese sigue siendo el gran pantano de la religión, de aquella que se atreve a enseñar un libro como incuestionable palabra de un dios.

Según mi forma de ver las cosas, el ateo solo puede serlo de los dioses conocidos en el devenir histórico de la humanidad, a través de esos libros sagrados e incuestionables.

No se puede ser ateo del dios de una civilización que esté a 10 trillones de años luz de la tierra, sería una insensatez, no se conoce. Pudiera ser que hasta el cristiano al llegar allí cambiara la idea que tenía de su dios, volviéndose ateo de esa idea tanto como lo es de la idea de los dioses del antiguo Egipto o de la antigua Grecia.