jueves, 9 de enero de 2014

Educar, una necesidad urgente!

Orbis Beltré
Por Orbis Beltré / Miembro de la Asociación de Ateos Dominicanos (ATEODOM).

“Hombre decapita a hijastro; dice madre le había vendido su alma al Diablo”. Esto no es una broma; se trata del título de una noticia que hoy está publicada en los principales periódicos de circulación nacional en República Dominicana.  

Casos así son muy frecuentes en nuestro país. Esta vez  la tragedia ha sido en la provincia San Cristóbal. Hasta este humilde pueblo ha llegado la miseria religiosa, el espiritismo y demonismo  de aquel galileo bíblico, quien, al menos en occidente, es el brujo institucionalizado, el paradigma del oscurantismo (Lucas 9:38-43).

"Que todo el mundo crea en lo que quiera creer", así me recriminan algunas personas cuando he escrito sobre lo perjudicial que ha sido para la humanidad la religión, y por consiguiente, los conceptos dios/satanás,  herejía, espíritu, brujería, demonio.

Y repito una y muchas veces: el problema no es lo que la persona crea; el problema es lo que esté dispuesta a hacer la persona amparada en su creencia.

En nombre de los conceptos dios/satanás se ha delinquido desde siempre contra la humanidad. Cuánta sangre se ha derramado!

Precisamente, hace una semana que estando en San Cristóbal entré a una iglesia a presenciar un culto cristiano. Esa iglesia cristiana se llama "Pare de Sufrir".

El pastor predicaba, Biblia en manos, cómo “los espíritus” son los causantes de las enfermedades y de la pobreza, etc. Y los siervos allí, de repente caían en trance y voceaban  incoherencias mientras dicho pastor supuestamente les sacaba los malos espíritus.

Eso fue, reitero, en San Cristóbal. Como ustedes han de saber, allí la población predominante es de tez negra. Entonces,  al percatarme de que el único de tez blanca que había entre aquellos siervos era yo, les confieso que temí por mi vida y que salí raudo de aquella iglesia. Pensé: esta gente podría verme sospechoso y volverse a mí con violencia pensando que soy un espíritu maligno. Con lo expresado, no quisiera que se pensara que estoy estereotipando como violentas a las personas de tez negra, sino que, allí yo no me confundía entre ellos, y conociendo los efectos de la sugestión religiosa, tuve miedo.

Educar, una necesidad urgente!