Por Orbis Beltré - Relacionista público de ATEODOM / Asociación de Ateos Dominicanos.
El ateísmo no es una negación de nada o de lo “sobrenatural”. Cualquier cosa que no pueda sostenerse ante la ciencia, no tiene utilidad para la razón.
Se da el caso que muchas personas creen que el ateísmo es la negación de un dios, pero no, el ateísmo no niega nada, solo exige evidencias sobre cualquier postulado.
¿Y lo sobrenatural?
Se da el caso que muchas personas creen que el ateísmo es la negación de un dios, pero no, el ateísmo no niega nada, solo exige evidencias sobre cualquier postulado.
¿Y lo sobrenatural?
No es tal lo sobrenatural, no es algo más allá de la naturaleza; cualquier manifestación de la naturaleza para la cual no tengamos una explicación inmediata, no debería verse como frontera impenetrable en el tiempo por nuestro entendimiento.
¿De dónde vinimos?
No tenemos, ante esta pregunta, una respuesta infalible. No hay "Big Bang" ni "Evolución" que haya podido hasta ahora contestar esa pregunta en términos incuestionables, aunque sí, tanto la una como la otra nos ha aportado muchísimos datos que han obligado a la ciencia a merecerle toda su atención, haciendo que esta nos sirva alguna dosis de saber algo de lo más razonable del cómo de la especie humana, del universo.
¿Pero podemos descartar que haya una respuesta infalible para esta pregunta que se nos ha internado en la mente desde que existimos o desde que nos dimos cuenta que pensamos?
No, no podemos. Lo que sí podemos es, descartar cualquier respuesta que no esté amueblada de evidencias, o que sí “lo esté”, pero que las mismas no resistan mirar a los "ojos" de la historia, o de la ciencia en sentido general.
Y eso es lo que hacemos los ateos cuando, respecto a "de dónde vinimos" nos contestan que "de dios", al mismo tiempo que como para curarnos la duda se acude a lo que denominan "palabra de ese dios", cuando así no se logra más que, en vez de curarnos la duda, volvérnosla más fuerte y más resuelta a dudar.
Reitero, no hay nada sobrenatural, y prueba de ello es que, si revisamos la historia de la humanidad desde el más remoto pasado hasta hoy, podemos observar cómo hemos venido restándonos cosas "sobrenaturales", desde el ciclón hasta la epilepsia.
El ateísmo no es la polaridad del teísmo, el ateísmo simplemente le pregunta cosas al teísmo, y ante las respuestas que este le ofrece, cuestiona. Cuestiona porque son respuestas sin fundamento, dado que siempre van, en el caso del cristianismo, a la Biblia.
Eso no nos hace, como ateos, negadores de nada. Eso no nos hace, como ateos, contrarios de nada. Pues el ateísmo no se trata de una creencia, sino de una evidencia.
¿De dónde vinimos?
No tenemos, ante esta pregunta, una respuesta infalible. No hay "Big Bang" ni "Evolución" que haya podido hasta ahora contestar esa pregunta en términos incuestionables, aunque sí, tanto la una como la otra nos ha aportado muchísimos datos que han obligado a la ciencia a merecerle toda su atención, haciendo que esta nos sirva alguna dosis de saber algo de lo más razonable del cómo de la especie humana, del universo.
¿Pero podemos descartar que haya una respuesta infalible para esta pregunta que se nos ha internado en la mente desde que existimos o desde que nos dimos cuenta que pensamos?
No, no podemos. Lo que sí podemos es, descartar cualquier respuesta que no esté amueblada de evidencias, o que sí “lo esté”, pero que las mismas no resistan mirar a los "ojos" de la historia, o de la ciencia en sentido general.
Y eso es lo que hacemos los ateos cuando, respecto a "de dónde vinimos" nos contestan que "de dios", al mismo tiempo que como para curarnos la duda se acude a lo que denominan "palabra de ese dios", cuando así no se logra más que, en vez de curarnos la duda, volvérnosla más fuerte y más resuelta a dudar.
Reitero, no hay nada sobrenatural, y prueba de ello es que, si revisamos la historia de la humanidad desde el más remoto pasado hasta hoy, podemos observar cómo hemos venido restándonos cosas "sobrenaturales", desde el ciclón hasta la epilepsia.
El ateísmo no es la polaridad del teísmo, el ateísmo simplemente le pregunta cosas al teísmo, y ante las respuestas que este le ofrece, cuestiona. Cuestiona porque son respuestas sin fundamento, dado que siempre van, en el caso del cristianismo, a la Biblia.
Eso no nos hace, como ateos, negadores de nada. Eso no nos hace, como ateos, contrarios de nada. Pues el ateísmo no se trata de una creencia, sino de una evidencia.