Por Guido Riggio Pou
Dentro del coloquio
celebrado en el Centro León el día 24 de febrero de 2015, titulado “Origen y evolución del Escudo
dominicano: causas y consecuencias”, hemos denunciado una falsificación que aparece en el Escudo Nacional, y para poner al tanto de la situación, al pueblo dominicano, hemos emitido la siguiente nota de prensa:
Nota de Prensa/Denuncia Pública
Es nuestro deber ciudadano, denunciar que
nuestro último Escudo Nacional, aprobado por la Constitución de 2010, ha sido
falsificado.
Al parecer, los mismos sectores que desde
la fundación de la República se han abrogado el derecho de manejar a su
conveniencia los símbolos patrios, han cometido el desatino de agregarle al
Escudo Nacional actual, un texto que la Constitución no aprueba ni autoriza.
En su artículo 32, la Constitución dominicana, promulgada en enero de 2010,dice que (citamos): "El Escudo Nacional tiene
los mismos colores de la Bandera Nacional dispuestos en igual forma. Lleva en
el centro la Biblia, abierta en el Evangelio de san Juan, capitulo 8, versículo
32 y encima una cruz…" (Fin de la cita).
Como se podrá comprobar, la Constitución no
autoriza mostrar en el Escudo Nacional ningún otro versículo que no sea el 32
del Evangelio de san Juan. Sin embargo, al Escudo Nacional que circula oficialmente, y que aparece
en las publicaciones de las instituciones del Estado, se le ha agregado un versículo: el 31
del capítulo 8 del referido Evagenlio.
Hacemos un llamado a las autoridades, para
que en cumplimiento de la ley, procedan de inmediato a establecer
responsabilidades, a determinar quién o quiénes fue o fueron los autores de esta
burda falsificación, de esta desconsideración a los símbolos patrios, y de esta violación a la Constitución de la República.
Es nuestro deber someter una acción de
inconstitucionalidad al Tribunal Constitucional de República Dominicana, para que se pronuncie sobre el crimen cometido contra el Escudo Nacional.
En el opúsculo "Escudo Nacional de República Dominicana", de Miguel Estrella Gómez, podemos encontrar las evidencias arqueológicas,
los rastros de una lucha por el control de la Identidad
Nacional, por el control ideológico de los símbolos patrios. Tras más de 150 años de vida republicana, dicha lucha no ha cesado, y todavía, en la más reciente modificación de la Constitución de la República, tenemos que ver, con tanto asombro como indignación, cómo se
ha incluido en el nuevo diseño del Escudo Nacional oficial, un versículo que no está autorizado por la Constitución, lo cual deviene en una adulteración de
forma maliciosa en su mandato.
Reiteramos, el versículo 31 del capítulo 8 del Evangelio de san Juan, que aparece en el Escudo Nacional, es inconstitucional. Por demás, nos endosa un prejuicio racial y religioso (antijudaísmo-cristiano), para fraudulentamente promover y privilegiar una ideología religiosa ,
desde el mismo seno de la Constitución dominicana.
Miguel Estrella Gómez le acredita a
los trinitarios masones el haber puesto en el Escudo Nacional la Biblia abierta, mostrando solo el versículo 32
del capítulo 8 del Evangelio de san Juan.
(Ver: "Escudo Nacional de la RD", en el centenario de la regulación del Escudo Nacional 1913/2013. Pag. 13 /feb 2013)
Entonces... si la Constitución de 2010 solo dice que "el Escudo lleva
en el centro la Biblia, abierta en el Evangelio de san Juan, capitulo 8,
versículo32”, sin mencionar otro versículo, ¿quién se tomó el derecho de incluir en
el Escudo actual el versículo 31, vulnerando así lo que manda y ordena la Carta
Magna en su artículo 32?
Cave destacar, que ese versículo 31 del Evangelio de san Juan, además de ser inconstitucional, está cargado de xenofobia, de la ideología y del
veneno antijudío del cristianismo?
Duarte nunca fue xenófobo…