Plaza San Pedro |
Por Orbis Beltré – Relacionista público
de ATEODOM / Asociación de Ateos
Dominicanos
No somos tan
inútiles los ateos: creamos los componentes de la internet, para servir
conocimiento a gran escala, creamos los softwares en los que se apoya hoy la
comunicación moderna. La medicina moderna es un aporte de los ateos a la
humanidad, lo es también, toda la jurisprudencia en que se sustenta el orden
mundial y en que se garantiza el respeto a los derechos
fundamentales de las personas.
La abolición de la esclavitud, bíblicamente aceptada y mandada a ser establecida por el dios padre, fue gracias a la moral atea. Es gracias a la moral atea que hoy no se sigue creyendo que los que padecen epilepsia están poseídos por demonios; es gracias a la moral atea que hoy a los leprosos no se los considera seres despreciables; es gracias a la moral atea que hoy los homosexuales pueden insertarse en la sociedad y ser visibilizados desde una perspectiva de respeto a su condición, no como ordena el dios judeocristiano en Levítico 20:13, que manda a que sean asesinados.
La moral atea no ha provocado dolor en este mundo, no ha declarado guerras, no ha saqueado, no ha torturado, no ha asesinado a nadie. Por lo contrario, esa moral mágicorreligiosa que al día presente regenta la Iglesia católica, es la responsable de los peores crímenes contra la humanidad.
Nadie ha robado más que la Iglesia católica, nadie ha saqueado más que la Iglesia católica, nadie a extorsionado más que la Iglesia católica, nadie ha mentido más que la Iglesia católica, nadie ha torturado más que la Iglesia católica, nadie ha matado más que la Iglesia católica.
¿Es o no cierto lo que te escribo aquí? El papa Juan Pablo II reconoció todo esto como verdad, y en nombre de la Iglesia pidió perdón.
¿Pero devolvió la Iglesia católica todo lo robado, por ejemplo, a América Latina?
No, no lo ha devuelto, y por eso hoy el Estado vaticano es el país más rico del mundo.
¿Ha cambiado su actitud criminal la Iglesia católica contra la humanidad?
No, no la ha cambiado. La Iglesia continúa mintiéndole a la humanidad; la Iglesia católica continúa corrompiendo la inocencia de la gente, todavía predicando a un Jesús que es una fábula, todavía predicando que una paloma embarazó una adolescente, todavía boicoteando el conocimiento científico.
Pero no solo eso, la Iglesia católica, misma que según tú hace algo bueno por la humanidad, es la que en ese "bienhacer" continúa violando sexualmente niños/as cada día en el mundo, y encubre y protege a sus diáconos, sacerdotes, obispos y nuncios, como ocurrió en nuestro país muy recientemente.
¿Te acuerdas de los muchos niños y niñas violados/as en un orfanato en Higüey ?
Los abusó sexualmente el entonces obispo de esa provincia, que ahora es obispo de Santiago de los Caballeros. Su nombre es Ramón Benito de la Rosa y Carpio. ¿Lo conoces? ¿Sabes tú que hizo la Iglesia católica al respecto? Nada, o más bien sí, lo encubrió y lo protegió y lo protege todavía.
¿Sabes tú que hizo la Iglesia católica en cuanto al padre Alberto de Juncalito, acusado de violar a más de 14 niños de esa comunidad? Lo encubrió y lo protegió y todavía lo protege.
¿Sabes tú qué hizo la Iglesia católica en cuanto al exnuncio Joséf Wesolowski? Lo encubrió y lo protegió, y todavía lo protege. Recientemente este depravado fue visto por otro religioso católico paseando muy quitado de bulla por una calle de Roma, y ese visor llegó aquí dizque indignado por aquello, como si no hubiera sabido él que así es que actúa su iglesia.
La Iglesia católica es la institución más pervertida sobre la tierra.
Estudiemos por ejemplo, a uno de sus papas supuestamente mejores de los últimos tiempos: Juan Pablo II. Sí, ese mismo que a principios de la década de los 90´s le pidió perdón al mundo por los grandísimos y vastísimos crímenes cometidos por su Iglesia contra la humanidad.
Juan Pablo II, se trata del mismo papa que, mientras pedía tal perdón, encubría y protegía a sacerdotes y obispos como Marcial Maciel, un personaje que incluso a sus propios hijos violó sexualmente.
Es el mismo papa que personalmente dirigió políticas de exterminios de campesinos, profesionales, intelectuales y líderes comunistas por toda Europa del Este, empezando por Polonia, su país de origen.
Es el mismo papa que convirtió el Banco de la Santa Sede en una institución financiera que por 30 años consecutivos creció y obtuvo más ganancias que todos los bancos juntos de Inglaterra y Alemania, gracias a que lavó todo el dinero que el narcotráfico y cualquier actividad ilícita y altamente criminal pudo generar durante ese tiempo.
Se trata del mismo papa que apoyó el “plan Condor” que contra Latino América empleó USA para socavar cualquier movimiento político contestatario de las dictaduras criollas. ¡Cuánta sangre derramada, y cuántos "perdona nuestras ofensas" se rezaron al compás de las órdenes de muerte expedidas desde los despachos de las mismas "aguas benditas" que canonizaron el golpe de Estado contra Juan Bosch y la dictadura ilustrada de Balaguer! Amín Abel Hasbún, ¡quién te recuerda, quién te recuerda!
Se trata del mismo papa que aplaudió el asesinato de Salvador Allende y que santificó la dictadura pinochetista, que propagó la muerte miserable entre la juventud progresista de Chile.
Se trata del mismo papa cómplice de las guerras centroamericanas que desangraron, por citar solo dos casos: Nicaragua y El Salvador.
¿Y qué decir de la actitud delincuente del papa Juan Pablo II en cuanto a la guerra de Las Malvinas? ¿Y qué decir de ese papa Juan Pablo II, promotor del fratricidio Yugoslavo y de la farsa contra Slobodan Milosevic?
La lista de maldad de esa institución y de sus papas es inmensa y asqueante. Y no es cierto que esta empresa criminal haga algo positivo por la humanidad, sino todo lo contrario: es desde cada uno de esos conventos, orfanatos, casahopedaje, etc, que estrella camuflajeada su maldad universal, de una forma tan profesional que pocas personas en este mundo lo pueden advertir, y a veces de una forma tan deprimente y sucia, que solo no puede verlo el que no quiere ver.
¿Sirve algún bien a la humanidad, aquel que asesina a la humanidad, que pide perdón por haberla asesinado, pero continúa asesinándola?
Esa es la Iglesia católica, y esa es la moral del judeocristianismo, maquillada en el “Padre, el Hijo y el Espíritusanto”. ¡Amén!
Por último, los ateos somos tan útiles a la humanidad, tan confiados y piadosos de ella, que incluso para quienes siempre nos asesinaron y que todavía hoy nos estigmatizan como lo peor de lo inútil, hemos creado el Facebook, para que nos expresen su desprecio y repugnancia, sus reprensiones y sus avemarías de indignación.
Te quiero con todo mi cariño, amiga!