La antropología nos habla de los fenómenos "transculturación” y “penetración cultural". A pesar de que hay una marcada diferencia entre lo que es una y la otra, casi siempre la mayoría de las personas no lo advierten, y es por ello que he querido escribir estas líneas, que tienen el propósito de contribuir a la aclaración.
La transculturación es la adopción de costumbres extranjeras que tienen un fin humanista, en el sentido de que suplen necesidades materiales al ser humano en su búsqueda de bienestar social.
Nota: investigar cuáles son las ciencias sociales, y qué es el positivismo.
La transculturación se alinea y va de la mano con las denominadas ciencias sociales, y modela nuestras vidas hacia el positivismo.
La penetración cultural es en cambio, la traficante de las miserias humanas. Es la que se encarga de llevar y de traer desde y hacia los más remotos rincones de la tierra, todo lo “aborrecible”. Pongo entre comillas la palabra aborrecible, por entender que esto es muy circunstancial, debido a que no hay un único paradigma moral al que deban apuntar cada una de las sociedades de las diversas latitudes del mundo.
Debido a que lo moral guarda una relación muy fraterna con lo geográfico, es imprescindible tener presente, que una costumbre que en una determinada sociedad se la vea con estigma, puede que sea considerada como todo un código moral en su lugar de origen.
Hagamos un inventario de lo que somos y de lo que tenemos
Es hora de que empecemos a manejar correctamente los términos “transculturación” y “penetración cultural”, para que podamos tratar con un lenguaje científico, las cosas positivas y las cosas negativas que han llegado desde el exterior a nuestra sociedad.
Para ilustrar qué es transculturación, y qué es penetración cultural, los dos ejemplos siguientes:
La pizza es ¿italiana? A los/as dominicanos/as nos gusta la pizza, es buena y no daña nuestra sociedad, más bien ha venido a sumarse a la gastronomía dominicana para enriquecerla. La pizza es una transculturación.
La clitoridectomía o mutilación genital femenina, es una tradición en algunas regiones del mundo. Principalmente en África, tanto en Sudán como en los países que conforman el llamado Cuerno de África, o sea, Ethiopia, Yibuti, Somalia y Eritrea, la práctica de la clitoridectomía es muy común. Afortunadamente en República Dominicana todavía estamos libres de esa costumbre.
Aunque los entendidos en la materia aseguran que la clitoridectomía existe mucho antes del siglo VII, se ha demostrado que no pocos musulmanes la han acogido como un mandato del islamismo, a pesar de que en el Corán no aparece ninguna sugerencia al respecto.
En República Dominicana hay musulmanes, sunitas y chiítas
Puesto que la clitoridectomía es una costumbre que más allá de donde se practique como tal, no sirve al ser humano ninguna utilidad que aporte a su desarrollo como sujeto social que persigue el bienestar colectivo, si algún día la globalización nos trae a República Dominicana esa costumbre, tendríamos que tipificarla como una penetración cultural.