Persio Maldonado |
Por considerarlo muy importante, reproducimos en nuestro blog el siguiente escrito, que fue publicado como editorial del periódico El Nuevo Diario, el 14 de enero de 2015, por su director, Persio Maldonado:
"Al
decir que esta sociedad está enferma del espíritu no quiere significar en modo
alguno que estemos convencidos de que no tenemos salida. La afirmación tiene
más bien un sentido de advertencia, no de derrotismo. Cierto es que hemos
dejado acumular muchos problemas que ahora se nos hace más complicado resolver,
pero no quiere decir que sea imposible hacerlo.
Estamos convencidos, eso sí, de que aquí existe un
serio problema ético que puede estar pesando más que las escasez de bienes
materiales para salir a camino. Es obvio que el problema es serio, que no se
trata sólo de educación, pues tenemos a muchos bien educados que han sido la
nota discordante. La educación académica es vital para el desarrollo, desde el
punto de vista del conocimiento, pero a lo que nos referimos es al sentido
ético que implica una responsabilidad y honestidad en las cosas que hacemos, decimos
y dejamos de hacer.
Parecerá increíble, pero el país cuando tenía menos
formación académica generalizada, como la tenemos hoy, tenía un mejor
comportamiento en estos aspectos que encierra la ética, que no es más que la
buena conducta. Esta estaba más sustentada en la formación familiar que en la
académica, aunque cuando ambas se juntaban los resultados eran más que
excelentes, sobre todo en una sociedad de formación reducida.
La falta de consecuencias genera una complicación en
la conducta colectiva, pues en la medida que las malas acciones no se castigan
se hacen comunes y pierden fuerza de vergüenza y reproche social.
Esa es la impunidad, en que la ley sólo aparece en
papeles, pero no sirve para sancionar, ya por tráfico de influencia, por
corrupción o indiferencia.
Para superarnos, el desafío es consistencia en los
planes".
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