sábado, 22 de febrero de 2014

La Hispaniola (poema de Orbis Beltré)


Un isla y dos países
Por Orbis Beltré - Relacionista público de ATEODOM / Asociación de Ateos Dominicanos.

Este rincón del mundo está llorando
llora inconsolable y ha pasado mucho tiempo
no ha borrado su infortunio y es conmovedor su llanto
deja ver su indignación
¡Qué terrible aquello!
Le cayó la maldición más contundente
la visita de una turba sádica y fatal que le hundió en la sangre el trauma
que le hizo infausto el clima porque trajo engaños
fue luz preñada de sombras
triple infamia que enlodó su puerto
que ensució su arena
que violó
violó
y violó
Que exterminó a los nativos con las furias de un poder cristianizado en el demonio
un poder vulgar
un poder ladrón
un poder que existe aún y es por eso esta llorera
es por eso este suplicio
no se extingue esta gentuza
no se extingue esta inmundicia
¡Qué problema!
Las plagas del Moisés de Europa se acrecientan
causan pánico en la isla
ambos lados lo sufren…
¡INJUSTICIA! 
Hasta cuándo tú has de estar entre nosotros
yo te pido compasión
te pedimos un basta ya que dure eterno
que dure eterno!


Sí, somos sensibles los/as ateos/as (poema de Orbis Beltré)



Temis
Por Orbis Beltré – Relacionista público de ATEODOM / Asociación de Ateos Dominicanos.

Antes de ti 
lo único bueno que tuvo mi vida fue su nacimiento
pero cuando lo tuve
ya carecía de pretextos para vivirlo bien
Entonces…
las cosas bellas me empalagaban simplemente
tras ocasos envejecía mi causa
lejos de paradigmas
lejos de esperanzas
lejos de reivindicaciones del alma
Antes era otro tiempo
un cúmulo de pesares
de miles de adjetivos miserables
de grandes formas de ser infeliz
Antes era un enorme pasado
un eterno ayer sin música ni poesía
un constante y presente mal recuerdo de nada y de todo
sin palabras
sin alegría
sin más que dolor y sin ti
Medio moría viviendo a medias
tal fue aquello que no es hoy
que pude estar muerto y no saberlo
que pude saber sin ser y lo contrario
Era y fue pesar esa presencia
con su luz disuelta en la tiniebla como agua en agua
como el firmamento en la distancia
como el olvido en el olvido
Si yo o no qué importa
todo igual...
la balanza de mi vida se inclinó a lo rutinario
y con el peso de todas las toneladas del mundo
el sentido de mis días
estuvo y se mantuvo anclado
al sufrimiento
hasta que llegaste tú.