miércoles, 12 de febrero de 2014

Despertemos de esta mentira tan despiadada

Oreste Jiménez Méndez

Por Oreste Jiménez Méndez
Miembro fundador de ATEODOM / Asociación de Ateos Dominicanos.

JESUCRISTO es un Salvador para los incautos, y una Marioneta para las elites. Se dice que Jesucristo es Padre, Hijo y Espíritu Santo; que es omnipotente, o sea, todo lo puede; que es omnisapiente, o sea, todo lo sabe: sabe el pasado, el presente y el futuro; y que es omnipresente, o sea, que está en todas parte al mismo tiempo.

También se dice que vino al mundo a procurar la libertad de la humanidad por amor, y que por ello tomó la apariencia de “hombre” (no divino) y que su amor fue tan grande que asumió sacrificarse y a través de la crucifixión para morir por nosotros (hechura de los romanos). Es decir, que ese ser con tantos poderes murió por la humanidad.

¡Caramba! ¿Por qué no deducir que ese ser lo hizo todo a propósito para emular su sentido sádico de gozar con el sufrimiento de los humanos? ¿No nos dice la Biblia en los libros Levítico y Números, que es placer y deleite para Jehová, la sangre?

¿Y no se pregunta usted, si este personaje (Jesucristo) tiene tantos poderes, el solo hecho de morir en la cruz con corona de espinas, no habrá sido una jugarreta y cosquilleo para satisfacer su malevo egocentrismo?
"Soy dios y hago lo que me venga en gana". Y si es así, ¿porque no nos ponemos a razonar sobre el real objetivo de este Dios perverso?

Pero esa perversidad es el objetivo de los elitistas político-religiosos, para mantener la hegemonía sobre la población mundial a su merced.

DESPERTEMOS de esta mentira tan despiadada de este dios cruel y embustero inventado por las elites en desmedro de todos los seres vivos de este planeta. Y digo esto último, porque la desmedida miseria, no solo está destruyendo a la humanidad.