Orbis Beltré |
“Yo estaba buscando comentarios en la página de ATEODOM
después de mi ausencia, buscaba nuevas noticias sobre el ateísmo y el mundo
espiritual y me he encontrado con voceros de la politiquería barata de aquí que
han inundado nuestro medio, que pena, yo que vivo huyéndole a todo lo que
divide la razón y la visión de los actores sociales yo que abogo porque
tengamos un grupo homogéneo de ateos no importando su bandería política, en mi
opinión incursionar en los aspectos políticos de modo que no estén orientado al
interés seudoreligioso, es simplemente , generar polémicas con propósitos de
fragmentación”. Arq. Luis Caraballo Hernandez
Por Orbis Beltré
Muy respetuosamente, porque así me merece el compañero
Arq. Luis Caraballo Hernández, esta es mi contestación:
Arq. Luis Caraballo Hernandez, el ateísmo no es un tema
aislado, y su filosofía es, indisolublemente, social. De ahí que sea imposible
ser ateo y no ser político, economista, sociólogo, historiador, antropólogo,
psicólogo o difundir opinión relacionada con cualesquiera de las ciencias
denominadas como sociales.
Aquí no hay "voceros de politiquería barata";
aquí, al menos yo, que me desempeño como administrador de la página, no estoy
representando o defendiendo una línea política en particular.
Pensar que el ateísmo es una filosofía que se limita al
"sin dios, dioses o demonios", no es más que tener una visión torpe
de lo que es el ateísmo.
¿Acaso lo que perseguimos es que simplemente la gente
entienda que la religión es un fraude porque se fundamenta en mitos?
¿Y después de que tengamos una sociedad que haya
entendido esto ya no habrá problemas?
¿Ya no habrá corrupción?
¿Ya no habrá depredadores de los recursos naturales?
¿Ya no habrá usura ni agiotismo?
¿Ya no habrá asesinos y ladrones?
¿Ya no habrá jueces perversos?
¿Ya no habrá inequidad?
¿Ya no habrá enfermedades?
¿Ya no habrá hambre?
¿Ya no habrá sequías ni terremotos ni incendios
forestales?
¿Ya no habrá una naturaleza hostil?
Un ateísmo que se limite al "sin dios, dioses y
demonios", seguido de la perorata que fuere necesaria para encasillar
aquello en la mitología, es un ateísmo sin estructura, sin sentido, sin
cosmogonía, sin cosmovisión, sin ontología, sin epistemología y sin concepto de
la complejidad del ser humano como sujeto dialéctico.
Aquí, en esta página, lo que no debería ser permitido es
que se promocione a un candidato o partido político, pero, y esta es solo mi
opinión, las personas sí deberían tratar cualquier tema, presentar cualquier
problemática y sugerir soluciones.
A los ateos debería interesarnos, por ejemplo, hablar,
como ateos y desde un criterio ateo, sobre la inseguridad ciudadana, de cómo ha
llegado a ser nuestro país, como decía Orestes Jiménez Méndez, una morgue
grande, porque todos los días al amanecer estamos recogiendo muertos.
Aquí deberíamos hablar, como ateos y desde un criterio
ateo, del por qué a los trabajadores de nuestro país el seguro de salud que se
les ofrece no cubre las enfermedades catastróficas, o del por qué el plan de
pensiones es un fraude que cuando el trabajador tenga 65 años de edad lo
mandará para su casa con una pensión con la que se morirá de hambre.
Concluyo de la siguiente manera:
El ateísmo no debe limitarse a una filosofía de si hay o
no dioses, demonios y demás; el ateísmo debe ser, porque lo es, una filosofía
integral, una filosofía que sea capaz de identificar los grandes o pequeños
problemas de la humanidad, pero que a la vez sea también, capaz de sugerir
soluciones para los mismos.
El ateísmo, contrario a ser un llamado a huir de todo lo
que nos divida, es un llamado que nos insta a ir hasta el epicentro de esas
fuerzas que nos desorientan y que nos individualizan, disolviendo en ideologías
antagónicas, la búsqueda de un bienestar sustentable y de carácter colectivo.
En ATEODOM debe hablarse de todo, y todos deben hablar,
incluidos los cristianos, sean católicos o protestantes; incluidos los
musulmanes, sean chiítas o suníes; incluidos los hinduístas, los budistas, los
taoístas…