sábado, 10 de mayo de 2014

Reportaje de ATEODOM / Asociación de Ateos Dominicanos

Símbolo Internacional Ateo
Artículo tomado de Acento.com

Tema tabú en RD: Ateos y creyentes debaten si existe Dios o si es una mentira (VÍDEO REPORTAJE)
“El cristianismo te enseña a ser una persona intolerante, por eso los países más violentos son los religiosos, pero los países que han logrado salir de la trampa religiosa son los que tienen un mejor nivel de vida".
SANTO DOMINGO, República Dominicana.- En los últimos años, incluso en una sociedad conservadora como la dominicana, el ser ateo ya no es considerado por muchos como algo “demoníaco”, sino que es visto como el natural ejercicio de un derecho a pensar y a forjarse una visión de la vida libremente.
El ateo es aquel que decide guiar su vida sin seguir religiones, expresiones de fe en seres sobrenaturales, sin Dios o dioses.
Por considerarlo de interés, dentro del libre debate de las ideas, Acento.com.do organizó un debate entre creyentes y ateos, entrevistando a representantes de ambos litorales. Un hecho a resaltar, es que los ateos dominicanos se están organizando en entidades cívicas que se reúnen para compartir sus ideas.
La visión de un sacerdote católico
Con una expresión de calma y despreocupación, el párroco de la iglesia Nuestra Señora del Rosario, Jit Manuel Castillo, explica que desde la Iglesia Católica existe una actitud abierta de diálogo, de caminar juntos e incluso de dejarse cuestionar por los ateos sobre visiones erradas o sesgadas de Dios, que a su parecer son las que desencadenan estas actitudes negativas que llevan a las personas a declararse no creyentes o ateos.
“A partir del Vaticano Segundo hay un cambio de visión y la iglesia incluso empieza a revisarse, porque muchas responsabilidades de la visión atea tienen mucho que ver con una visión mal presentada de Dios”, enfatiza el sacerdote Franciscano.
Empero, algunos califican el ateísmo como un tipo de pecado, una rebelión hacia Dios, una inclinación del ser humano a no reconocer que es una creación de una omnipresencia y a mirar a través de un lente que puede medir, percibir y explicarse solo a través de su ciencia.
El ateísmo según explican es la no creencia en deidades u otros seres sobrenaturales. Etimológicamente el término proviene del adjetivo griego átheos, que significa ‘sin dios’; siendo A la partícula negativa ‘sin’; y theós ‘dios’.
Como se definen los ateos a sí mismos
“El ateísmo es una filosofía que lo cuestiona todo, lo investiga todo, exige pruebas y comprobaciones”, explica Quilvio Vásquez, presidente de la Asociación de Ateos Dominicanos (ATEODOM).
Con largas pausas, que muestran un ejercicio de reflexión, señala que el ser ateo es una pregunta constante, un cuestionamiento de cuando dices “yo creo en Dios”, ¿si es un concepto real o una duda del hombre?.
“Una persona te comenta “yo creo que la Asociación de Ateos existe en la República Dominicana” realmente esa persona te está diciendo que tiene una duda, pero si a ti te dicen “no, la Asociación de Ateos existe en la República Dominicana y tiene sus representantes, local y miembros” entonces ya es diferente”, asegura Vásquez.
Asimismo, manifiesta son abiertos a todas las corrientes del pensamiento humano porque afirman el individuo tiene derecho a expresar lo que cree.
“Oye, esas frases de “Si Dios quiere”, “cuando Dios quiera”, “hasta que Dios quiera”, “como Dios quiera”, “que
Dios te bendiga” y “que Dios te ayude”; a mí me la han dicho muchas veces y agradezco a esas personas que me las dicen porque es un buen deseo, pero no hay un ser superior que determine que me voy a graduar mañana de ingeniero, voy a conseguir un trabajo bueno, mi familia va a salir de un problema o que un ciclón no va a entrar al país”, relata el presidente de ATEODOM.

Según explican los “sin dioses” las religiones toman el control del niño desde que nace con la mente en blanco, adoctrinándolos y así evitando el razonamiento, la lógica y el poder obtener su propio concepto de la vida.
“El concepto religioso te aísla, te lleva a convertirte en un ser bueno por la amenaza o el premio; o sea, tú tienes un premio si te comportas como dice tu dios o tienes un castigo si te comportas contrario a lo que dice tu dios”.
Los ateos describen el ateísmo como la filosofía más sana y más pura que debe llevar cada ser humano, ya que dicen se guían de los sentimientos limpios que caracterizan a la persona

Lo planteado por Vásquez es refutado por Ramón Jiménez, profesor universitario y líder del Ministerio de Hombres de la Iglesia Cristiana, quien resalta que el ser humano nace manchado con la semilla del pecado, con una inclinación natural a hacer el mal y a la complacencia.
“La naturaleza del ser humano es una naturaleza caída que lo mueve a hacer el mal, incluso a veces sin su voluntad racional. Tú ves que la gente dice -yo no sé porque yo hice eso, no quería- hay un mal en nosotros que opera y viene de fabrica”, contrapone Jiménez, cristiano protestante.
La religión y el castigo: la visión de los creyentes y de los ateos
“No eres cristiano porque sigues reglas sino que sigues reglas porque eres cristiano”; las reglas, es un dilema que ha llevado a muchos a no profesar una religión o simplemente a no creer en Dios ni un ser superior al humano.
“Muchas veces se habla de religión como una serie de reglas y ritos que la gente tiene que seguir, entonces se vuelve como una represión donde la efectividad se presume que va a venir dada porque la gente sabe lo que es el castigo y la amenaza”, detalla el cristiano evangélico Ramón Jiménez.
Jiménez y el sacerdote Castillo coinciden en que la forma de interpretar el libro de las sagradas escrituras, la Biblia, y transmitir su información puede llegar a la represión o amenaza.
“Hay deformaciones de la religión que se basan en el temor y en presionar a las personas, pero estas no responden a lo más puro de las religiones”, establece el padre franciscano, Jit Manuel Castillo.

Mientras que el ateo Quilvio Vásquez refiere que el cristianismo tiene muchos errores, los cuales son fatales para el comportamiento del sujeto.
“Todas las religiones se levantan sobre una montaña de mentiras, sobre el engaño y la imposición, entonces lo mejor que podría lograr cualquier sociedad es liberarse de la imposición religiosa”, indica el Ingeniero Vásquez.
Según Vásquez las religiones conciben el castigo para la maldad, pero no conciben que el hombre pueda ser bueno por sí mismo si no por obra de Dios o por impulso de Dios y ese concepto hace al hombre egoísta.
Los cristianos resaltan que esto es dado por la proliferación de nuevas religiones que a través de los tiempos han marcado criterios variados de lo que plantea el cristianismo y el evangelio.
“Hay una desorientación en muchas personas, sobretodo en la gente sencilla que se pregunta “¿a quien le creo?”, eso le genera cierta confusión”, establece el párroco.
Jiménez resalta que aunque entiende hay grupos donde se predican más las consecuencias, el castigo y que hay personas que de alguna manera responden mejor a ellas, desde el punto de vista cristiano se trata del contacto con una entidad que es Dios y que a través de Jesucristo salvó a la humanidad. “Nos podemos relacionar con él, hablarle porque él nos escucha, conocer su voluntad y de ahí es que partimos a vivir la vida cristiana”.
Jit expone además que la Biblia está llena de parábolas que su mala interpretación puede llegar a dañar la creencia del creyente.
Jiménez resalta que aunque entiende hay grupos donde se predican más las consecuencias, el castigo y que hay personas que de alguna manera responden mejor a ellas, desde el punto de vista cristiano se trata del contacto con una entidad que es Dios, y que a través de Jesucristo salvó a la humanidad

“La cuestión es: ¿Cómo interpretar adecuadamente la palabra de Dios y cómo hacerlo para no caer en el fundamentalismo? ¿Que tanto daño y tan nocivo ha sido para las personas?, entonces se puede convertir en algo que más que liberar y desarrollar al ser humano en toda su libertad le oprime y le destruye”, asienta con una sonrisa a medias como de preocupación.
Quilvio establece que el cristianismo enseña a las personas a ser intolerantes porque esperan del otro, reacciones que no son las infundadas por las iglesias.
Dice ellos predican la solidaridad, la gratitud, la amistad, la perseverancia, la honestidad, la solidaridad “y todas esas cosas que adornan al ser humano la educación religiosa las ahoga en una mentira sin fin, porque quieren hacer creer que todo eso sale de la divinidad de Dios y eso no es verdad”.

¿Jesús egoísta?
Una de los elementos que resaltan los ateos como contradictorio a la hora de creer en Dios, el ser superior que presentan las iglesias, es el supuesto egoísmos de su hijo Jesucristo al referirse a sí mismo como la única puerta de salvación para llegar a su padre.
“Jesús te dice -yo soy el camino, la verdad y la vida, usted está para seguirme no para pensar ni analizar nada porque yo soy el guía-; entonces, estás ante una persona que no admite que puedes pensar diferente y tener un concepto propio”, enfatiza Quilvio.
Agrega que Jesús “obliga” al hombre a seguirlo hasta al punto de amenazarlo con el sufrimiento del fuego eterno, no solo en esta vida si no en la otra; lo que es rechazado por los creyentes quienes indican él se convierte más bien en un puente que comunica.
“En ese tenor, yo no lo veo egoísmo si no un reconocimiento a la única persona verdaderamente santa y libre de pecado que caminó sobre la tierra e hizo un sacrificio por nosotros”, añade Jiménez al refutar a Vásquez.
Asevera que si el individuo acepta que es inherentemente malo, se arrepiente y acepta el sacrificio de Jesús puede llegar a Dios y tener una relación con él.
La Moral
Los ateos describen el ateísmo como la filosofía más sana y más pura que debe llevar cada ser humano, ya que dicen se guían de los sentimientos limpios que caracterizan a la persona.
“Concebimos la vida con actos morales, todo acto del hombre que tiende a ser el bien porque el hombre lleva dentro de sí un alma pura, un concepto puro”.
La moral atea es considerada por la religión católica como una moral de mínima que aspira a complacer al igual y no ha querer ser buenos para agradar a Dios que es un ser supremo.
“Lo que planteamos desde la religión católica o por lo menos desde algunas corrientes es que el cristiano no aspira a una moral de mínimo sino de máximo, entonces no es conformarte con que no te agredo por la presión de que me van a apresar o lo que sea, sino es vivir la moral del amor y llegar a ser una buena persona por la voluntad de Dios”, afirma Jit Manuel. 

Ver vídeo aquí: https://www.youtube.com/watch?v=nN9VjjORQOA


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